¿Qué pasaría si pudiéramos vivir nuestras vidas sin comprometer la vida de las generaciones futuras o la integridad de los ecosistemas de los que todos dependemos?
En la naturaleza está la respuesta.
Cultivamos material ecológico a partir del micelio y de los residuos agrícolas locales. El micelio es la red de raíces de los hongos. Este micelio actúa como un pegamento natural que puede unir la biomasa.
Trabajamos con la naturaleza para crear materiales sostenibles como envases, paneles aislantes y productos de diseño interior. Todos ellos son biodegradables y se producen con una huella de CO2 negativa.
Para obtener el micelio hay que germinar las esporas de los hongos en un sustrato adecuado y previamente esterilizado.
Es importante que se mantenga sin luz y con la temperatura y humedad idóneas para su desarrollo. Esta fase es muy delicada, sobre todo si trabajamos directamente con las esporas, y se corre un alto riesgo de contaminación por otros tipos de hongos, bacterias y microorganismos.
Existen muchos tipos distintos de sustrato para cultivar hongos, como granos de cereal y serrín de madera, entre otros.
Este proceso natural se puede cultivar en prácticamente cualquier forma o forma para crear infinitas variaciones de envases de productos.
Usaremos desechos o restos orgánicos para crecer tu producto.
Estamos resolviendo el problema del plástico con la magia de la Naturaleza y el Micelio, sin la necesidad de utilizar químicos.